jueves, 31 de enero de 2013

Ojos hidrópicos creo que mis ojos deben ser...

Mientras veía en el internés una conferencia (interesantísima, por otro lado, de temas gafapastasdeletras jjj) me resonaba en la cabeza todo el rato:

Con cada vez que te veo
nueva admiración me das, 
y cuando te miro más 
aun más mirarte deseo.
Ojos hidrópicos creo
que mis ojos deben ser;
pues cuando es muerte el beber,
beben más, y desta suerte,
viendo que el ver me da muerte,
estoy muriendo por ver.
Pero véate yo y muera;
que no sé, rendido ya,
si el verte muerte me da,
el no verte qué me diera.
Fuera, más que muerte fiera,
ira, rabia y dolor fuerte;
fuera muerte; desta suerte
su rigor he ponderado,
pues dar vida a un desdichado
es dar a un dichoso muerte.
(La vida es sueño, Calderón)

Me sobran los últimos 4 versos (o no, no se sabe...) pero tengo clarísimo que las mujeres (al menos yo) somos masocas, autopunitivas y perdemos cualquier instinto de conservación en el amor (o cómo lo queramos llamar). Y aunque estos versos pertenecen a Segismundo, cabe la posibilidad de que fuesen parte del papel que él debe interpretar como hombre (inconscientemente ¿eh? que no digo yo que sea mala gente ¡ni mucho menos!), pero que al final la realidad es que sean (siendo sinceros) más propios de Rosaura, o de cualquiera de las rosauras que pueblan este planeta...

Aun así, no me queda otra que afirmar "pero véate" (y óigate) "yo y muera"...

No hay comentarios: