Llevo poco más de...

Llevo poco mas de un mes aquí (y ya he hecho una visita entremedias), fuera del que ha sido “mi hogar” unos dos meses y medio.
Quizá sea ya hora de hablar de ello ¿no?
La verdad es que no se muy bien que contar… mi vida es muy normal, aquí, allí o donde sea… hago las cosas del revés en el tiempo, pero hago lo de todo el mundo…
Ha sido fantástica la convivencia, vivía con gente muy mayor (excepto Almuu) y eso en principio da respeto ¿qué no? Pero la verdad es que ha sido guay… Nadie seguía mis ritmos, nadie coincidía conmigo en horarios, ni en ritmos biológicos, ni en nada… yo despierta de noche y dormida (literal o figuradamente dependiendo del día) por la mañana y el resto de la casa al contrario, y cada mañana como mínimo un sonrisa y un “¿has desayunado hija? ala venga desayuna” y si madrugaba más, entonces tocaba: “¡que pronto te has levantado! ¿has dormido bien?” la cuestión, más de 10 madres o abuelas malcriándome para mi sola.
Luego venia el caos, lavar, hacer la cama, planchar ni de broma, limpiar la habitación… y no es que sea complicado, es que yo soy el caos…
Y por las tardes Amani, mis niños… que me los he traído en el corazón porque literalmente no podía… y claro lo que me pasa siempre… nada mas conocerlos siempre hay alguno al que cojo manía, y que al día siguiente es al que mas quiero… todo el que me viera con Víctor sabe de que hablo… (“¿me das cheche?” como no voy a adorarle…) y nada… a jugar a fútbol, a coser, a hacer inglés… y aunque me gusta pues claro hay días que estas mas perraca porque yo soy así… y hay días que sales de allí encantada de la vida y de haberte conocido a ti misma, y hay días que te gustaría dejarte de hablar… sin más…
Y me vine con la decisión tomada (en el metro… que no es buena idea pasar tanto tiempo bajo tierra…) de cambiarme de carrera, porque pienso que si hiciese en la vida algo diferente que tratar con estos niños y dedicarme a ellos estaría perdiendo el tiempo, pero ahora ya no está tan claro, porque hablar con Carlos (y hacerle caso, y que te insista, y que te vacile, y tenerle tan en cuenta, y quererle como le quiero…) es peor, ¡con diferencia!, que cualquier viaje en metro… y ya no tengo nada claro… pero la experiencia me ha marcado… eso seguro. Y no hablo de la autosatisfacción que te entra cuando crees que has hecho algo bueno y de gratis porque eres la más guay del universo y parte del extranjero, que va… si la sensación que tengo es: “hay poco que pueda hacer (o que haga) pero aun sólo esto, hay que hacerlo”, y pules (aunque solo sea por dentro) convicciones y actitudes (al menos en origen… que al final las cosas salen como pueden) y en vez de sentirte satisfecha (como cuando estas hartita de comer) te sientes más sedienta y más hambrienta y sientes que te vas de allí dejando una gran deuda…
Y las otras monjis, las de Amani, ¿qué decir? siempre atentas, siempre dispuestas, siempre con una sonrisa en los labios… y otras 4 más a malcriarme estar pendientes de mi… vamos que ni en mi casa me cuidan tanto… y se puede aprender tanto de ellas… un lujazo :)
Y de estudiar y esas cosas… pues bueno empecé muy animada (como todo el mundo empieza) y me deshinché poco a poco, sin embargo en las notas se nota (valga la redundancia) un poco de diferencia y es que al final siempre perreo, y eso que no quiero ¿eh? que yo me siento super bier cuando estudio, y en el fondo fondo (allá lejos XD) me encanta estudiar y aprender… que yo soy una empollona repelente reprimida… XD
El caso, que me vine triste triste de Madrid, porque me quería quedar, pero a la vez me quería venir (aunque tenía más ganas de quedarme) y que a la semana o así, me fui para allá a ver a mis monjis, porque las hecho de menos, y a ver a los niños, porque los hecho de menos y también hecho de menos madrugar un poco… y este fin de semana vuelvo, pero sólo a hacer un par de exámenes y si me da tiempo a ver a los chicos en Becerril por la tarde y que antes de llegar ya estoy pensando cuándo será la próxima vez y que ojalá la vida me permita tener más tiempos así…
Puedo concluir que he sido feliz :D