Te echo de menos

Nunca quiero que mis amigos se alejen, ni física ni espiritualmente, les quiero siempre a mi lado, siempre bien cerquita de mi... pero ya sé aquello de: si alguna vez tienes un pájaro, déjalo libre, si vuelve a ti será tuyo para siempre, si no, es que nunca lo tuviste. Sé eso y que los amigos tienen su vida, sus inquietudes, sus intereses, otros amigos, amor, familia, trabajo… y a veces, incluso, cursos de idiomas en el extranjero. Es por esto que mis amigos van y vienen de mi lado, y yo voy vengo del suyo. Y en estas ando pensando, aunque parezca feo y desapegado, que no necesito a mis amigos… ¡quiero a mis amigos! Que lo cierto no es que no pueda vivir sin ellos, es que no quiero vivir sin ellos, no es que me sienta vacía sin ellos, es que me siento más llena con ellos, no es que sin ellos no sepa que hacer, es que con ellos no es necesario hacer, no es que sin ellos no tenga nada, es que con ellos lo tengo todo.
Es así, chufa, que te echo de menos ¡y mucho! pero no me pongo triste al pensar en ti, si no alegre, porque, aunque lejos, das fruto, te ilusionas, amas, aprendes… y sobretodo eres feliz.